El técnico responsable de la metamorfosis del Tubos Aranda destaca la exigencia del calendario para firmar la presencia en la fase de ascenso. “Aranda se merece estar ahí y vamos a hacer todo lo posible”, apunta antes de que llegue el final de liga, el 18 de mayo
Si los magos existen no llevan chistera, al menos en el mundo del balonmano. Ataviado con el chándal del club y su tablet, el entrenador del Tubos Aranda, Javi Márquez, atiende a duerodeporte.com en la sección ‘Mano a Mano…‘
El hombre que ha obrado la metamorfosis amarilla mantiene el discurso sosegado que ha llevado al equipo a posiciones de Final Four a Asobal cuando restan seis jornadas para el final de la temporada regular.
El manchego, que seguirá la próxima temporada en las tierras del Duero tras su reciente renovación, repasa los aspectos que han propiciado el cambio. Un equipo que el pasado mes de noviembre flirteaba con el descenso a Primera Nacional y que ahora, gracias a su racha triunfal en 2024, defiende posición de fase de ascenso a Asobal.
Encantado de la vida en Aranda de Duero, habla sobre su estancia y adaptación a la localidad, disfruta de la afición que existe por el balonmano y recuerda que su paso por el Villa de Aranda es y será parte importante de su currículum.
Hasta que llegue el próximo 18 de mayo en el Santiago Manguán ante Ibiza en la última jornada de liga regular, toca disfrutar del trayecto aunque el viaje quizás no acabe ahí. Aviso a navegantes.