Nava se lleva la victoria en el derbi castellano y leonés del Santiago Manguán a pesar de la gran reacción amarilla en el último tramo del partido llegando a empatar (29-29) La rigurosidad arbitral en varias acciones definitorias del partido decantan la balanza. La cuarta derrota del curso mantiene colista a la escuadra amarilla antes de viajar a Guadalajara
Nadar para morir en la orilla. El deporte tiene esas expresiones paradójicas que a veces tienen su sentido. El Tubos Aranda Villa de Aranda se exprimió al máximo ante Balonmano Nava, pero acabó sumando una nueva derrota en una apasionante 5ª jornada en la Liga Plenitude Asobal.
El Santiago Manguán presentaba de nuevo una extraordinaria imagen minutos antes del arranque del partido. Márquez alineó de inicio al Mosquera debutante en el centro de la defensa.
Abrió brecha llegando al primer parcial la escuadra navera (3-5) pero la entrada de Arthur en la dirección de juego dio sentido al juego de ataque de los amarillos para acercarse de nuevo a la mínima expresión.
El ataque de Nava mostraba su peligrosidad y versatilidad en cada acción, mientras del lado amarillo faltaba fluidez para llegar al ecuador de la primera parte en el 40×20 arandino con 8-11 en el marcador propiciando el primer tiempo muerto del partido de Márquez.
Funcionó el plan del manchego. Hubo reacción con dos acciones de ataque consecutivas finalizadas con éxito por Dalmau y Arthur para devolver la renta mínima al derbi (10-11) En inercia positiva, Berbel empataría el duelo poco después (12-12) Máxima intensidad en un partido que requería de ella.
El partido estableció igualdades con un ritmo más pausado y sin ningún que se impusiera al otro. Pero a falta de cuatro minutos el arreón de Nava unido a varias imprecisiones en ataque mandaron al partido a un preocupante 15-18. Una situación que amainaría con el afortunado 17-19 con el que se llego al final de los primeros 30 minutos.
Desorientados en la reanudación
El segundo acto comenzaba con la exigencia de cambiar para poder remontar. Pero más allá de mejorar la situación, Nava arrancaría la mayor renta del partido con un parcial de 0-3 para el 17-21. El derbi se ponía muy cuesta arriba sobre todo por las sensaciones que trasmitían ambas escuadras. Márquez solicitó tiempo muerto con un equipo que debía volver a encontrarse en la cancha.
Siete minutos después del arranque de la segunda parte, Pol hizo el primer tanto amarillo (18-22) Al Tubos Aranda Villa de Aranda le tocaba recuperar su identidad defensiva y una extraordinaria reacción en ataque para evitar la derrota.
Y algo cambió para abrir una puerta a la esperanza con los tantos de Pol Roy y dos joyas de Rogonovs estableciendo el 21-23 con el que el pabellón Santiago Manguán volvería a enarbolar la bandera de la remontada El derbi estaba vivo.
La exigencia de llegar al nivel competitivo de Nava era el primer objetivo de los Márquez que se enganchaban por rachas al partido ante las reacciones de los de Senovilla (25-27) con 13 minutos por disputarse y el plano físico como un argumento importante por delante.
Recta final y el partido en un solo tanto (27-28) Berbel metía al Tubos Aranda Villa de Aranda en la recta final del partido. Importante.
Empate de Pino y locura amarilla en la recta final
Un partido en el Santiago Manguán puede ser muy largo, y de ello se encargaría la fe de un equipo que nunca se rinde. Pino empataba el duelo con algo más de cinco minutos por disputarse (29-29) Tocaba creer y seguir adelante.
Menos de tres minutos para el final. Todas las partes alerta. Cada uno debía mantener su nivel, incluidos los colegiados que no demostraron estar a la altura con una labor muy discutida en el tramo final por la parroquia amarilla antes del 30-32.
Nava y la rigurosidad de varias acciones en los momentos puntuales determinaron el final de un derbi castellano y leonés que se marcha para tierras segovianas tras el 31-34 final, que mantiene a los amarillos en el último puesto de la clasificación.
