Una nueva actuación estelar de Pau Guitart, unida a una parada magistral de Vyunyk en la última jugada del partido, permiten a los amarillos sumar un punto en una cancha en la que llegaron a perder 15-10 al descanso. Punto de oro en las aspiraciones de permanencia para los de las tierras del Duero que el próximo martes recibirán al Barça en el Santiago Manguán
La fe inquebrantable del Tubos Aranda Villa de Aranda rasca un punto de El Sargal con protagonismo para la portería amarilla. Actuación estelar de Pau Guitart a la que se unió la providencial parada final de Vyunyk para negarle el triunfo a Cuenca a falta de ochos segundos para el final. Punto de oro para las aspiraciones de permanencia de los de las tierras del Duero (24-24)
Buen arranque arandino que aguantaba el aspecto físico impuesto por los conquenses. Sería en el ecuador del primer cuando Cuenca logró despegarse en el marcador (8-5) Tubos Aranda Villa de Aranda no le perdió la cara al encuentro para reducir la distancia a la mínima expresión. Dalmau aparecía con el 9-8 en el electrónico.
Estiró de nuevo la distancia la escuadra de Lidio Jiménez con la máxima diferencia del partido hasta el momento (12-8) Tocaba ir de nuevo remolque, pero sin perderle la fe. Aunque a falta de cinco minutos para llegar al final del primer tiempo y tras varios desaciertos en ataque de los de Javi Márquez, Cuenca lograría despegarse para llevar el choque al descanso con cinco goles de diferencia (15-10)
La resiliencia amarilla
Había necesidad y hambre de remontada con el arranque de la segunda parte. Y se dejó notar. Reacción amarilla para llevar el duelo de nuevo a la mínima expresión tras un parcial de 3-7. Diez minutos gloriosos que ponía el 18-17 ante el asombro conquense. Increíble, los amarillos estaban de nuevo dentro del partido con un mundo por jugarse. Esperanza amarilla.
La fe en el triunfo se encarnó en la cancha con el tanto de Rogonovs. El pivote letón ponía al Tubos Aranda Villa de Aranda por delante en el marcador por primera vez en el partido (19-20) Impensable. Comenzaba la cuenta atrás para para hacer creer a todo el equipo en una victoria factible. Tocaba sudar aún muy y mucho.
Recta final. Minuto 50 con 21-20 en el marcador. Se acercaba la hora de los valientes. Pero no iban a estar solos, el cansancio hacía mella en ambas escuadras. Una ecuación que se tradujo rápidamente en varios errores del lado amarillo que aprovecharían los manchegos para golpear la moral arandina (23-20)
Los amarillos no habían dicho su última palabra, y con un parcial de 2-0 el partido volvía a acotarse (23-22) Bola amarilla para empatar, nervios y error. Falló Cuenca a renglón seguido. Nadie aprovechaba la situaciones ventajosas y el partido en suspenso. Ahora el turno para el fallo sería de Cuenca y Rogonovs empató de nuevo el choque, sacando además la exclusión de Tchitombi. Jugada perfecta.
No había tiempo para pensar tocaba actuar. La fe en el triunfo crecía con bola amarilla para ponerse por delante, pero pudo la presión. Nuevo error en ataque. Bola para Cuenca y tiempo muerto de Lidio con algo más de minuto y medio para el final. Nervios.
Vyunyk, héroe con una parada salvadora
La noche estaba marcada para la gloria de la portería de Tubos Aranda Villa de Aranda. Con 24-24 en el marcador, los colegiados determinaron un siete metros a favor de Cuenca. Cambio en portería. Pau dejó su puesto a Vyunyk. Turno para el ucraniano. Momento para creer. Tocaba actuar. Respiración profunda. Corazón en un puño. Lanzamiento de Cuenca y… parada de Vyunyk.
Apoteosis a ocho segundos para el final con bola para los arandinos. La potería del Tubos Aranda Villa de Aranda puso el cerrojo a Cuenca. El ataque posterior se saldaría con un golpe franco de Dalmau con el tiempo cumplido que acabó el muro de El Sargal y con un puntazo para el Villa de Aranda (24-24)
Un punto de Oro para el total de los diez que ya acumulan los de las tierras del Duero en las 13 jornadas disputadas. Gran recompensa amarilla a un extenuante ejercicio de fe en un partido discreto, pero apasionante.