La aparición con más fuerza de DesFase y Petetes el año pasado ha generado un efecto llamada en los seguidores amarillos. En plena campaña de socios ambas peñas amplían su nómina al igual que El Juli. Una demostración del sentir que hay en Aranda por disfrutar del balonmano. Y una muestra que hay relevo junto a la presencia de las peñas más longevas: Patata y Bigornia
Aranda quiere balonmano. Al menos eso se extrae del crecimiento en número de seguidores que están experimentando algunos de los colectivos peñistas de aficionados del Tubos Villa de Aranda.
El éxito de la pasada temporada y el germen generado tras la clasificación para la Final Four y el posterior ascenso a ASOBAL en Burgos han propiciado el aumento de la masa social del club amarillo.
Lo dicen los datos de la actual campaña de socios Haz que merezca la pena. Cifras que revelan un crecimiento en el número de nuevos socios y el incremento en el número de peñistas, gracias a la nueva figura creada por la entidad para aumentar el apoyo de los aficionados.
Así, por ejemplo y con mención especial, se encuentra la peña DesFase, que tras su extraordinario apoyo la pasada temporada, ha incrementado en más de un centenar (128) los 15 miembros que dieron origen al colectivo. Junto a ellos, la peña Petetes fue otro de los grupos que con mayor fuerza aparecieron en la grada del Santiago Manguán, y esta temporada volverá a contar con algo más de medio centenar de miembros.
Por su parte, otra de las peña que se ha revitalizado con el ascenso a la Liga Plenitude ASOBAL es la peña El Juli -en honor al ex jugador y parte del actual cuerpo técnico- Este año contarán con más de una decena de integrantes.
Colectivos que se suman a los más longevos del club la eterna Peña Patata, que según facilitados desde la propia peña estiman incrementar en un 25% todos sus miembros llegando a los 52 peñistas. Mientras, la Peña Bigornia seguirá contando con alrededor de 15 miembros con en otras temporadas.
Buena afluencia y desplazamientos
Números de un incremento que habla a las claras de la pasión que está despertando el regreso a la máxima categoría. Un club que vuelve a recuperar el apoyo de tiempos anteriores a la pandemia con una afluencia media por partido que superaba sobradamente el millar y medio de espectadores en el último tramo de la pasada temporada. Incluso con desplazamientos que llegaron a movilizar a centenares de aficionados a encuentros como el de Alcobendas.